El Hacedor de Sueños

No te sientas triste si hoy estas llorando, pues eso significa que antes reíste de felicidad. No te sientas triste por lo perdido siéntete feliz por lo conseguido, recuerda los calidos besos y olvida su frío corazón. No vivas mirando al pasado construye un futuro sin miedos, pues no hay amor que no haya costado ni precio que no haya merecido pagar. ¡Todo final no es sino un nuevo principio!

Tu amor es como las olas de la mar, tal como viene se va. Si sopla el viento viene con fuerza, capaz de es de hundir todo cuerpo esperanzado si la calma a tocado viene con suavidad, y a todo cuerpo alegrado hace brillar. Cuando cae la tormenta, las lágrimas hacen crecer tu mar. Cuando el sol aprieta con fuerza, se evapora hacia el bienestar. Tu amor es como las olas del mar, rompiendo barreras donde antes no pudo estar. Soltando toda tú fuerza, contra los que te quieren frenar. Enriqueciendo la tierra, de aquellos que te dejan pasar. Alegrando un día confortable, llenando de alegría el lugar. Llenando de fríos vendavales, Y la gente acurrucada y tiritando dejaras Tu amor es como las olas del mar, en el cual yo navegare y si tu fuerza me golpea, y al mar me hace precipitar No temeré la muerte, no temeré al final, y mientras me hunda hacia el infinito, acompañado por el canto de tus sirenas no me arrepentiré ni un seg

  No digáis que agotado su tesoro,      de asuntos falta, enmudeció la lira;       podrá no haber poetas; pero siempre            habrá poesía.      Mientras las ondas de la luz al beso            palpiten encendidas;      mientras el sol las desgarradas nubes           de fuego y oro vista;      mientras el aire en su regazo lleve           perfumes y armonías;      mientras haya en el mundo primavera,            ¡habrá poesía!      Mientras la ciencia a descubrir no alcance            las fuentes de la vida,      y en el mar o en el cielo haya un abismo            que al cálculo resista;       mientras la humanidad, siempre avanzando           no sepa a do camina;      mientras haya un misterio para el hombre,            ¡habrá poesía!         Mientras sintamos que se alegra el alma,           sin que los labios rían;      mientras se llore sin que el llanto acuda            a nublar la pupila;         mientras el corazón